¿Qué pasa cuando crees que no eres suficiente?
¿Te conviertes en tu mayor critica, o en tu aliada mas fiel?
Ayer retomé El camino del artista, el libro que un día me empujó a volver a escribir. Mientras lo leía, empecé a escribir también, como siempre hago: analizando mi vida entre líneas.
Al principio armé todo un texto para contarte, con historia, detalles y vueltas… pero luego hice una pausa, me fui a bañar, y ahí me di cuenta:
Quiero decir lo mismo, pero desde otro lugar. Más directo. Más yo. Sin tantos rodeos.
Aquí te va:
¿Qué pasa cuando crees que no eres suficiente?
¿Te conviertes en tu mayor critica, o en tu aliada mas fiel?
Creía que dibujaba mal porque escuché a alguien reírse de mis dibujos.
Creía que no era buena actriz porque vi a alguien burlarse de mi actuación.
Creía que no sabía escribir porque un día alguien me dijo que era demasiado poética.
Creía que no podía crear contenido porque alguien me dijo que era difícil.
Creía que no podía sola.
Creía que no cocinaba bien.
Creía que nadie me tomaría en serio…
Creía que debía aguantar malos tratos porque alguien me dijo que el amor duele.
Creía que no podía tener dinero porque alguien me dijo que el dinero no cae de los árboles.
Creía que no podía andar sola por el mundo porque alguien me dijo que era muy peligroso.
Creía que nunca iba a explotar todos mis talentos porque alguien me dijo que debía elegir uno solo.
¿Y sabes qué?
He hecho todo lo contrario.
Dibujé… y ahora me piden cuadros y retratos.
Actué… y alguna vez me llamaron de un teatro en Nueva York.
Escribí… y ahora lo hago como terapia, y tengo mi propio blog. Eso además, también es crear contenido.
Llevo cinco años sin pareja… y he podido sola.
He sobresalido en trabajos de cocina.
Uso mis herramientas artísticas para destacarme en lo que hago.
Me separé a los dos meses de estar casada… porque yo no aguanto malos tratos.
Estoy sanando mi relación con el dinero.
He recorrido calles, ciudades, países… y nunca me he sentido sola. El universo me envía ángeles.
Hoy en día pinto, bailo, escribo, comunico, enseño… y, como dije antes, gano dinero gracias a mi personalidad artística.
Entonces… ¿POR QUÉ TE CUENTO TODO ESTO?
Por qué claramente no ha sido de la noche a la mañana. He tenido que silenciar muchas voces, creencias. He tenido que proteger mi espacio, mi energía. He tenido que renunciar a lugares y a sueños que creía míos. Y lo más importante: me he tenido que enfrentar a mí, conocerme de verdad, darme cuenta de dónde venían todos esos miedos y creencias… y, como dice El camino del artista, reconocer "la vergüenza del artista".
Una vergüenza que nació siendo niña, y que, desde que la reconocí, cada vez que aparece, la observo, la analizo, la escribo y la enfrento.
Porque a veces no son solo voces en nuestra cabeza que nos dicen que nunca seremos suficientes. Otras veces son personas de nuestro entorno que disfrazan inseguridades o frustraciones propias en forma de críticas "constructivas" o consejos bien intencionados.
¿Te digo algo?
Hoy sé que cuando alguien dice: "Eso no sirve",
quizás solo está diciendo: "Yo no sé cómo verlo".Cuando alguien dice: "Eso es muy difícil",
quizás está hablando desde sus propios miedos.Así que entendí que mi arte no tiene que servir, ni gustar, ni ser aprobado. Solo tiene que ser.
Porque cuando hago arte, cuando escribo, cuando dibujo, cuando creo, cuando cocino, cuando me elijo, no busco perfección ni aplausos.
Busco reencontrarme conmigo.
Y ese encuentro…
es sagrado.
Hoy te invito a que te encuentres contigo misma.
Que te sientes a escribir cuáles son tus verdaderos sueños,
aun si te da vergüenza admitirlos.
Que te preguntes cuáles son tus miedos
—y de dónde vienen esas creencias que te dicen que no eres suficiente.
Podría decirte que empieces a leer el libro de “El camino del artista” porque es un libro de ejercicios de “rehabilitación del artista”. Pero quizás no lo hagas en este momento. Y está bien.
Sin embargo, si tienes la posibilidad, y deseas encontrarte contigo misma —no importa la edad que tengas—, hazlo.
Julia Cameron propone al final del capítulo 3 (que es el que estaba leyendo), unas preguntas, aquí te las dejo.
Tómate tu tiempo para responderlas. Escríbelas si puedes:
Mi juego preferido en la infancia era…
No lo hago muy a menudo, pero disfruto con…
Si no fuera demasiado tarde, yo haría…
Si hubiera tenido una infancia ideal, habría crecido para ser…
Tengo miedo de que si empiezo a soñar…
No tienes que hacer nada más con estas preguntas. Solo respóndelas. Sácalas a la luz. Conócete. Abrázate. Y empieza de nuevo… si así lo eliges.
Y por cierto… protege tu entorno. Tu energía. Tu artista interno.
Porque al final, La Vida es tu mayor obra de arte y nadie puede apagar tu luz si tú eliges volver a encenderla.
Gracias por leer mis historias y lo que tengo por decir.
Me despido por ahora…
Deseo que tengas un feliz día, una feliz semana y una feliz vida.
Y que disfrutes tu martes de Arte.
Con amor:
Lauleft 💖✨
💬 PD:
Si este texto resonó contigo, déjamelo saber.
Tu mensaje, tu like o tu lectura silenciosa significan mucho para mí.
Lau, Me encantó este escrito me inspira mucho y muchas gracias Me siento como tú describes, estoy redescubriendo todos mis talentos y ahora que he perdido casi totalmente la vergüenza espero poder mostrarle al mundo y principalmente a mí mismo, todo lo que tengo para ofrecer. Gracias por inspirarnos.
Pienso que es bueno ser autocrítico, ya que nos hace ver esas cositas que podríamos hacer mejor. Lo importante es no quedarse solo en la autocrítica, sino pasar a la acción y dar ese paso adelante, mejorar, hacerlo y fallar de nuevo si es necesario. Como tú cuentas sobre tu experiencia, por ejemplo. Te has demostrado que puedes dibujar, actuar, cocinar, viajar y que aunque el dinero no cae de los árboles, has encontrado la forma de vivir la vida bajo tus propios términos.
Mi yo interna aveces me sabotea y me hace creer que no puedo y aveces las situaciones de la vida me han empujado a hacer cosas de las cuales hoy en día me siento muy orgullosa.
Un abrazo en la distancia y de nuevo, me encantó escuchar la narración. ❤️